En entradas anteriores hemos visto a profundidad qué es un Trabajo Final de Grado, y en qué consiste un Trabajo Final de Máster, dos de los proyectos universitarios más importantes y comunes. Entendiendo las características y adentrándonos en los detalles de cada uno podemos evidenciar que, si bien pueden parecer redacciones académicas muy similares en términos de su importancia, estructura, y método de evaluación, tienen ciertas características esenciales que las diferencian entre sí.
Conocer en qué se diferencian estos trabajos académicos será fundamental para entender las expectativas y objetivos específicos de cada uno, y para poder planificar y ejecutar el trabajo de investigación de manera efectiva en función de las exigencias de cada etapa de la educación superior. Estas son las principales diferencias:
1. Nivel de estudios: El TFG es el trabajo que se realiza al finalizar una carrera universitaria de grado, mientras que el TFM se realiza al finalizar un máster.
2. Nivel de especialización/profundidad: Un TFG estudia un tema en el ámbito de formación del estudiante de manera superficial, generalista y amplia. Por otro lado, el TFM conlleva un mayor nivel de implicación por parte del alumno pues deberá investigar un tema a fondo y con un desarrollo muy específico en el área profesional.
3. Objetivo: El objetivo del TFG es evaluar la capacidad del estudiante para aplicar los conocimientos adquiridos durante la carrera a la resolución de un problema o proyecto específico, mientras que el TFM tiene como objetivo profundizar en un tema determinado y desarrollar habilidades de investigación.
4. Extensión: Este punto dependerá mucho de la universidad donde estés cursando tus estudios, ya que cada una tiene exigencias particulares en cuanto a la dimensión de los trabajos. Como norma general, la extensión del TFG suele ser menor que la del TFM; el primero puede tener entre 30 y 50 páginas, mientras que en el trabajo de fin de máster el mínimo deseable son 50 páginas y lo recomendable es que supere las 100 páginas.
5. Metodología: En el TFG se espera que el estudiante aplique los conocimientos adquiridos durante la carrera, mientras que en el TFM se espera que el alumno utilice métodos de investigación y análisis de datos para abordar un problema o tema específico relacionado con su área de estudio y desarrollo profesional.
6. Aporte de resultados: A diferencia del TFG, que finaliza con el apartado de “Conclusiones” donde se hace una síntesis del trabajo, el TFM lleva el apartado “Resultados” donde el estudiante debe aportar nuevos resultados a las investigaciones.
En resumen, mientras que el TFG es un trabajo más general que evalúa la capacidad del estudiante para aplicar sus conocimientos, el TFM conlleva mayores exigencias por parte de la universidad, y es más especializado ya que busca profundizar en un tema específico y desarrollar habilidades de investigación.
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