Seguro que preparando tu trabajo final de grado o trabajo final de máster has investigado un montón para estructurar el marco teórico de tu proyecto. Sin embargo, en ocasiones, esto puede no ser suficiente para respaldar la investigación que estás llevando a cabo.
Dependiendo de la naturaleza de tu trabajo, la disciplina en la que te encuentres y los objetivos específicos de tu proyecto, es posible que tu TFG o TFM requiera de un trabajo de campo. Con esto podrás complementar la investigación y obtener datos de primera mano que te ayuden a validar o refutar tu hipótesis, comprender en profundidad el fenómeno de estudio y aportar una perspectiva original.
Pero, ¿qué es un trabajo de campo?
El trabajo de campo consiste en recopilar información directamente de la fuente, es decir, salir al terreno donde se desarrolla el fenómeno que se estudia para recolectar datos, observaciones o muestras que sustenten tu investigación.
A diferencia del trabajo de laboratorio, donde la investigación se lleva a cabo en un entorno controlado, el trabajo de campo te permite observar y analizar situaciones en su contexto natural, lo que aporta una perspectiva más completa y realista sobre el tema de estudio.
Esta herramienta es fundamental para realizar investigaciones rigurosas y de calidad, y te resultará especialmente útil si tu proyecto se centra en temas sociales, la educación y la psicología.
Pasos para realizar un trabajo de campo
- Diseña tu investigación: estructura tu hoja de ruta para enfocar mejor el trabajo de campo y maximizar su eficacia. Define claramente tus objetivos y la información que necesitas recopilar para responder a las interrogantes que te has planteado. Además, evalúa las diferentes metodologías (encuestas, entrevistas, observación o estudios de casos) y escoge la que más se ajuste a tus necesidades y la naturaleza de tu investigación.
- Prepara tu logística: esta segunda etapa es de planificación para evitar contratiempos de último momento. Decide dónde y cuándo realizarás tu trabajo de campo, diseña tus instrumentos de recogida de datos, selecciona tu muestra, y asegúrate de tener los permisos especiales y el equipamiento específico que puedas necesitar.
- Recolecta datos: ¡es hora de poner en marcha tu plan! Llega a tu lugar de estudio, conoce a los participantes y empieza a aplicar tus instrumentos de manera rigurosa. Toma notas detalladas, registra tus observaciones y, si es posible, complementa con fotografías o grabaciones.
- Analiza y reflexiona: es momento de darle sentido a todos los datos que recolectaste y sacar conclusiones. Analiza tus hallazgos utilizando las técnicas estadísticas o de análisis cualitativo adecuadas para cada tipo de metodología. Busca patrones, encuentra tendencias y reflexiona sobre su relevancia para tu investigación.
- Documenta y comunica: documenta cada paso del proceso y describe detalladamente todos los aspectos involucrados. Con toda esta información se facilitará mucho el proceso de redacción del informe final.
El trabajo de campo puede ser desafiante, pero también es gratificante y te brinda la oportunidad de contribuir con conocimientos originales a tu disciplina. Así que, ¡ánimo con esa investigación que te acercará un paso más hacia la culminación de tu carrera universitaria!
En Excelencia Académica te podemos ayudar a ordenar tu trabajo de campo de manera de sacar los mejores resultados. Contáctanos en Excelencia Académica y te diremos cómo apoyarte.