La filosofía es una de las carreras universitarias más antiguas y prestigiosas del mundo, sin embargo, siempre ha estado rodeada de prejuicios. A menudo se asocia con el desempleo debido a la carencia de habilidades prácticas que figuran en el pensum, la falta de salidas profesionales al ser considerados popularmente como unos estudios “inútiles”, y la irrelevancia en el mundo actual.
¿Son acertados estos prejuicios?
Es cierto que estudiar filosofía no te preparará para un puesto de trabajo específico, por lo cual, es muy probable que tengas que hacer un esfuerzo extra para adquirir ciertas destrezas prácticas propias de la posición que consigas. Sin embargo, los prejuicios son injustos y poco acertados.
Entre las principales ventajas de esta carrera podemos mencionar que aprenderás a pensar de forma crítica, comunicarte con claridad, trabajar eficazmente en equipo, liderar e inspirar a otros, argumentar con bases, y a resolver problemas de forma creativa. Todas estas son habilidades blandas que suelen escasear en entornos laborales y que son muy valoradas, independientemente de la profesión que elijas.
Los conocimientos adquiridos durante estos estudios abren las puertas a una variedad de salidas profesionales más allá de la enseñanza: investigación, pues de esto ya llevan experiencia durante la carrera; comunicación, gracias a su pensamiento crítico y la capacidad analítica que resultan sumamente útiles en este campo; administración pública y organizaciones sin ánimos de lucro, donde buscan constantemente personas con las habilidades de liderazgo y la sensibilidad social que caracterizan a los filósofos; derecho, particularmente en áreas relacionadas a la ética, jurisprudencia o resolución de conflictos; e incluso marketing, en sectores como la investigación de mercados, gracias a su alto entendimiento de la sociedad.
Como ves, las salidas profesionales son sumamente amplias, ¡no limites tus sueños por los prejuicios infundados que ha construido la sociedad! Lo importante es que, una vez tengas claras todas las opciones en el panorama laboral y sepas exactamente el campo de tu interés, te esfuerces en desarrollar y potenciar al máximo tanto tus habilidades blandas como prácticas. De esta manera, al empezar tu búsqueda de trabajo tendrás más elementos a tu favor que podrían facilitar el proceso y aumentar tus posibilidades de encontrar el trabajo con el que sueñas.
Estudiar filosofía puede ser el trampolín hacia una gran satisfacción personal y una carrera profesional gratificante y diversa. Las habilidades adquiridas durante este viaje académico son altamente transferibles, flexibles y buscadas en diversos sectores. Así que, si te apasiona la filosofía, ¡adelante! El camino puede ser desafiante, pero las oportunidades que se presentan son igualmente emocionantes.
Queremos recordarte que, sea cual sea la profesión que elijas, lo más importante es que te guste, te apasione y la consideres realmente tu vocación. Esto te ayudará a ser más feliz y será un gran impulso para una vida laboral exitosa. Y, para cualquier empujón que necesites durante tus estudios, siempre podrás recurrir a Excelencia Académica y te ayudaremos con lo que sea. Solicita tu presupuesto aquí.